viernes, 1 de marzo de 2013

LA IMPORTANCIA DEL ENTRENADOR

Hace apenas un mes, el entrenador del F.C. Barcelona, Tito Vilanova, recaía de su enfermedad en la parótida, y dejaba el banquillo del equipo huérfano hasta nuevo aviso, después de un inicio de temporada de récords.  
Con todo este problema ha surgido un debate muy habitual en esto del fútbol y sobretodo en la prensa que lo rodea ¿es tan importante la labor del entrenador en un equipo de fútbol o simplemente es cosa de los jugadores que un equipo consiga el éxito o no?
Yo como entrenador pueden esperarse mi respuesta a esa pregunta pero intentaré ahondar un poco sobre el asunto y dar mi opinión sobre el tema Tito y otros casos con los que intentaré defender mi postura.
Empezando por el Barça, no nos podemos quedar en analizar el partido de vuelta de Copa del Rey frente al Real Madrid para saber si realmente la culpa de que el Barça no diese la cara en ese partido sea de no tener a su entrenador en el banquillo y sobre todo en los entrenamientos de preparación del mismo.
Con el desarrollo de las tecnologías podemos decir o imaginarnos que el entrenador del Barça fue el encargado de planificar el partido y de tomar cada una de las desiciones que llevó a cabo el Señor Roura pero desde mi punto de vista no creo que sea suficiente.
El entrenador tiene que estar en el banquillo, a pie de campo, viendo el desarrollo del encuentro y sintiendo al jugador a metros de él para poder trasmitirle todo lo que sea necesario para alcanzar los objetivos en el momento.
Con mi experiencia como jugador y ahora como entrenador creo que el descanso es un momento clave para el devenir de los partidos, ya porque la cosa vaya bien o porque el resultado no ha sido el esperado al inicio. Es el momento de cambiarle el ritmo al partido, de incidir en los detalles que están siendo determinantes en el juego, de recuperar a un jugador que psicológicamente no ha entrado en el partido y de rebajar las pulsaciones al jugador que está revolucionado, en definitivas cuentas, con una buena charla se puede cambiar un partido.
Ahí es donde discrepo con actitud del F.C. Barcelona, su entrenador no está y por mucho que esté su cuerpo técnico, cada uno tiene su función y la de primer entrenador no la puede sustituir nadie por más de 3 partidos, los que el Barça ha seguido carburando.
Por lo tanto creo que es el momento de decirle al Gran entrenador que es Tito Vilanova que ha tenido mala suerte y que la vida ha querido que la situación sea la que es y por tanto el Barça debe buscar otro entrenador y no por eso fallará a su entrenador actual, la situación requiere coherencia, y lo más coherente es un cambio ahora.
De los candidatos es clave una cosa, no renunciar a su estilo y para eso lo mejor sería un entrenador de la casa, Jordi Roura, Eusebio Sacristán o el propio Luís Enrique, un entrenador con carácter y que sabe cómo se trabaja en la Masía.
Volviendo al tema principal sigo creyendo que el entrenador es vital para que un equipo sea un grupo cohesionado, es el líder formal más importante de la plantilla y es el encargado de decidir entre otras cosas a qué va a jugar su equipo. Por lo tanto es un referente que en ningún momento puede desaparecer.
Su labor ya depende un poco del tipo de entrenador que sea, lo ideal es que sea un nexo de unión y que no sea protagonista, que sepa tomar decisiones y capaz de manejar un grupo de personas con un mismo objetivo.
Los buenos entrenadores y los que hacen ver que la labor del entrenador puede ser determinante son los que logran objetivos superiores a las capacidades de los jugadores. Un grupo de jugadores buenos, ganarán muchos partidos sólo por el peso de su calidad, un grupo de jugadores menos buenos si no están bien trabajados por su entrenador nunca consiguen su objetivo.
No es la primera vez que nombro en mi blog a Paco Jémez, actual entrenador del Rayo Vallecano, seguramente a principio de temporada ni los más optimistas esperaban ver a su equipo tan arriba y practicando ese fútbol, fruto del trabajo y la valentía de un entrenador que ha sabido transformar a un equipo de Liga Adelante en un equipo de Europa League.
Como entrenador me gusta mucho sumergirme y trabajar la táctica, la técnica y la preparación física como tres grandes bloques, pero sobre todo creo en la psicología deportiva como detonante en los resultados de un jugador, por mucho “todo lo demás” que tenga, si mentalmente no está preparado nunca podrá llegar a demostrar lo que puede ofrecer.
Finalmente y haciendo una pequeña conclusión sobre el motivo de este artículo retomo que creo que es necesario para el desarrollo de lo que queda de temporada, que el F.C. Barcelona tome buenas decisiones sobre este  aspecto de cara a los próximos compromisos cruciales para sus objetivos.
No dudo de una secretaría técnica como la del Barça que constantemente nos deleita con su buen hacer pero sí creo que ahora lo personal no puede sobrepasar lo profesional y el F.C. Barcelona está sobre todas las cosas y debería tomar la mejor decisión para sus intereses deportivos.
Juan Miguel Mesa Díaz